Sin
duda el matrimonio es una de la bendiciones más grandes de parte de Dios en
esta vida y que el ser humano puede disfrutar. A pesar de esta verdad no
podemos negar la triste realidad, que como sociedad e iglesia estamos pasando.
Cada
vez más los divorcios están a la orden del día, tan compleja ha sido esta situación
del divorcio, que según el Dr Emerson Eggenrich cinco de cada diez
parejas se están divorciando, lo más difícil es que esta situación también
ha tenido su alcance dentro del sector cristiano evangélico y eclesial, hoy en día
parece que no hay mucha diferencia entre
los matrimonios cristianos y los no cristianos.
Como
conyuges,ambos en algún momento prometieron
,Amor eterno delante de Dios y seguramente muchos testigos, pero ahora esos
mismos matrimonios son los que están visitando los juzgados para terminar con
esta unión.
Definitivamente
los medios de comunicación no han contribuido mucho para fortalecer el matrimonio,
ya que de una u otra forma nos presenta una ideología hedonista, que no contribuye con la estabilidad dentro
del matrimonio, programas tan diabólicos como uno que se transmitía desde uno
de los países de Sur América de manera casi insultante decía “El matrimonio
es como el demonio” durante mucho tiempo programas como estos
estuvieron en los primeros lugares de rating, que lo que hicieron fue más daño
que bien. Gracias a Dios porquerías de programas como estos dejaron de
transmitirse.
Las
grandes empresas de Hollywood no contribuyen mucho tampoco en este sentido, es
muy normal ver como en casi todas las
cintas se promueve la infidelidad, el adulterio y casi como un morbo esas historias
son las que el público disfruta y le emocionan.
Hoy
en día existen grandes compañías televisivas, que se han hecho
multimillonarias, con la transmisión de las telenovelas, que muchos no se
pierden en toda A.L., lo lamentable es que siempre la historia y la trama es la
misma, en todas los guiones, como dicen en mi país, “Es la misma puerca solo que
revolcada”
Por
otro lado también las parejas se casan
no con el firme propósito de antaño hasta que la muerte los separe, recuerdo una cinta que vi hace algunos años
que me causo mucha gracia que se llamaba “Hasta que el dinero nos separe”
seguramente esta podría tener toda una
saga más larga que la de Rambo y Rocky, …Hasta que la crisis nos separe, Hasta que
las diferencias nos separen, etc,
Los grandes iconos de la juventud como
cantantes y actores de cine se enorgullecen de decir que abandonan a su pareja
por otra más joven y más bella, y esta es la influencia que de una u otra forma
estamos recibiendo a diario..
No
se nos puede olvidar que el matrimonio es para toda la vida, y que el divorcio para
aquellos que confiamos y profesamos una
fe en Dios, no es una opción, considero
que algunas parejas de matrimonios cristianos se están divorciando, es porque
no supieron buscar ayuda a tiempo para resolver sus conflictos, y una gran
verdad es que los conflictos dentro del matrimonio no se resuelven solos, hay que
buscar ayuda, hay que quitarnos de la mente ese engaño diabólico, que nuestro matrimonio
es el peor, no sorprenderíamos al saber cuántos matrimonios pasan por las
mismas luchas, crisis, que otros, que los problemas en el área sexual son
iguales en casi todos los matrimonios.
Pero
para superar estos y otros conflictos
debemos quitarnos el manto de la autosuficiencia… es la única forma de poder
salir adelante.
No
escribo como un esposo experimentado ya que
apenas cumplo en unos meses siete años de casado con la mujer más
hermosa del universo y sus alrededores, mi esposa Cinthya Jimenez. Sino que
escribo como un esposo reflexivo, analítico de mi realidad, pero también como un esposo anhelante y aprendiz….
Que
Dios nos ayude a cumplir aquella promesa que hicimos un día delante de Dios y
muchos testigos de amarnos para toda la vida, en la enfermedad, en la crisis,
en la abundancia…como esposo es mi deseo envejecer al lado de mi novia eterna
de la mujer que es al alegría de mis ojos, pero no como cumpliendo una cadena perpetua sino disfrutando la mayor
y mejor aventura de mi vida ¡EL Matrimonio!
oh .. Linda reflexion
ResponderEliminar