jueves, 19 de septiembre de 2013

La iglesia: ¿Correccional juvenil?

Si usted es de los padres que considera que la iglesia ocupa un papel fundamental en la educación de su hij@, pues este artículo le puede interesar. Y quiero aclarar que se refiere a jóvenes que asisten a la iglesia con sus padres; pero también se puede aplicar a todas las áreas de la vida familiar. 

En nuestras iglesias tenemos jóvenes de diferentes contextos familiares, económicos y culturales. Llegan a lak iglesia muchas veces porque alguien los invitó o porque su familia va a la iglesia y los lleva. Como pastores y líderes tenemos una enorme responsabilidad al velar por ellos y edificar sus vidas; sin embargo la mayoría de las veces ese trabajo se echa a perder cuando los chicos y chicas llegan a casa.  

Es en casa donde muchas veces les roban a los jóvenes la Palabra que ha sido sembrada en sus corazones, digo esto porque encuentran en sus hogares padres que dicen ser "cristianos" y viven totalmente alejados de las verdades bíblicas. Encuentran en su hogar supuestamente "cristiano" una familia donde el afecto y las palabras amorosas poco o nada se expresan y entonces estos mismos padres juzgan a la iglesia, a los líderes y pastores porque sus hijos no cambian.

Es en casa donde ellos y ellas reciben los modelos a seguir, no es responsabilidad de la iglesia darle esos modelos. Es en casa donde se le debe proporcionar un ambiente de seguridad y donde se deben contestar sus dudas e inquietudes. La iglesia es una colaboradora de la labor familiar, NO LA RESPONSABLE. Es en casa donde ellos deben aprender amar a Dios porque tienen unos padres que les están mostrando cómo. Es en casa donde se aprende a amar a la iglesia porque tienen unos padres que hablan bien de su iglesia, de sus pastores y líderes. Cuando los padres de familia no cumplen con esta labor, la influencia de la iglesia se ve mermada.

Muchos padres de familia quieren que los pastores y líderes de la iglesia "cambien" a sus hijos e hijas pero ellos no están dispuestos a cambiar. Muchos padres de familia reclaman que no se le da la debida atención en la iglesia a sus hijos e hijas, cuando en casa son unos verdaderos desconocidos. Se envían a la iglesia jóvenes con problemas de carácter, de conducta, problemas de adicciones, problemas en los estudios, problemas de rebeldía para que la iglesia haga ALGO por ellos; pero como padres no quieren asumir su responsabilidad y mucho menos están dispuestos a evaluarse y a reconocer que en un gran porcentaje los problemas de sus hijos e hijas se debe a la falta de algunos ingredientes en su hogar. 

Hay padres de familia que dejan de ir a la iglesia porque creen que sus hijos están pequeños y no necesitan de Dios y cuando son adolescentes no saben cómo enmendar ese error. Hay padres de familia que viven su cristianismo como si sus hijos e hijas nunca les reprocharán o como si sus hijos fueran ciegos y no se dan cuenta que el estilo de cristianismo de sus padres dista mucho de lo que aprenden en la iglesia. 

Si un padre o madre de familia no cuida su lenguaje en casa cuando se refiere a los problemas de la iglesia, o si no es responsable con los compromisos de la iglesia, o si un día va otro día no va... Que no se pregunte después "¿Por qué mis hijos no quieren ir a la iglesia?" Y añaden: "es que nadie los visita" o "es que a la iglesia no le interesa mi hijo o mi hija" cuando los responsables de su desanimo muchas veces son ellos mismos como padres. 

Y paradójicamente sucede también que si los jóvenes están muy animados en la iglesia y tienen sus amigos y amigas y quieren servir al Señor de manera comprometida... Los padres los llaman a cada rato; los hostigan que ¿a qué hora termina el culto? y no puede faltar el famoso y dañino reclamo: "¡sólo te falta llevar la cama a la iglesia!" Ja ja o cuando quieren salir de vez en cuando a divertirse un poco con los mismos líderes u otros jóvenes de la iglesia NO LES DAN PERMISO! Y después se preguntan "¿Por qué mi hijo o mi hija se volvió así de rebelde y no quiere ir más a la iglesia?" Y la peor de todas es: "Te portaste mal, ¡NO VAS A LA IGLESIA!"...  ¿Whaaaaaaaat??? ¿Les niegan la oportunidad de ir a un lugar donde pueden ser confrontados por el mismo Dios para cambiar? Y al final el castigo que creían que era para sus hijos e hijas resulta ser para ellos mismos como padres.

Pero también está el otro extremo, en donde el joven comete un error y como pastores y líderes queremos formarle para su crecimiento y madurez; sin embargo los padres no quieren que toquen a sus hijos porque en casa el chico o la chica hace lo que se le da la gana y quieren que en la iglesia sea igual... Y se quejan cuando su hijo o hija no respeta reglas, ni autoridad, cuando le va mal en la vida porque no tuvo un "hasta aquí" y culpan a la iglesia que no hizo nada al respecto.

Algunos padres de familia siempre andan diciendo: "Pastor, pastora hable con mi hijo o mi hija" cuando los que tienen que buscar las vías de comunicación con sus hijos e hijas son los padres. Nosotros como pastores y líderes podemos contribuir y lo hacemos con gusto; sin embargo vemos a los jóvenes 2 o 3 veces por semana cuando mucho, mientras que sus padres los ven a diario. El 90% de la edificación de las vidas de los jóvenes están en manos de su familia. Cuando los jóvenes no tienen padres, o su familia no es cristiana, la historia cambia; pero en el caso de familias cristianas deben asumir la responsabilidad por su familia y no dejarla en manos de la iglesia o de cualquier otra institución. 

Como iglesia ¡Claro que vamos a ayudar a nuestros jóvenes! Por supuesto que vamos a apoyarlos en todo lo que podamos, esa es nuestra labor y esa labor de la iglesia será más efectiva cuando los padres de familia asuman su responsabilidad en el crecimiento espiritual y en todas las demás áreas de las vidas de sus hijos e hijas. 

Ser padre no es fácil, ser pastor tampoco lo es; pero si logramos trabajar en equipo para bendecir a nuestros jóvenes, las cosas pueden ser mejores. 

¡La iglesia NO ES UNA CORRECCIONAL JUVENIL! Es un lugar donde juntos como familia podemos crecer y madurar para Gloria del Señor. 


Cinthya Jiménez de Yánez
Pastora y Consejera Familiar



martes, 6 de agosto de 2013

El matrimonio es como una Cuenta Bancaria


Usted no toma de su tiempo para ir al cajero automático cuando sabe que no tiene nada en su cuenta ¿cierto? Porque sabe que no ha ahorrado; sin embargo no sucede así en el matrimonio. Queremos que nuestro cónyuge nos complazca, a pesar de que no hemos depositado nada en la cuenta, más bien estamos en números rojos… entonces ¡hay que depositar!

En el matrimonio los hombres y las mujeres recibimos los depósitos de diferente manera. Los hombres reciben sus depósitos físicamente y las mujeres emocionalmente. Si un esposo no ha hecho depósitos en la cuenta emocional de su esposa con halagos; con expresiones de cariño; ayudando en las tareas del hogar, no espere retirar “algo” porque recibirá un mensaje que diga “Fondos insuficientes”. De igual forma una esposa que quiera ser consentida a través de expresiones de cariño por su esposo y que quiera que la saquen a pasear más seguido, no puede esperar esta reacción si no ha depositado en la cuenta física de su esposo. Es un ciclo y uno de los dos debe tomar la iniciativa de empezar.

Un esposo puede depositar en la cuenta de su esposa con cariños y atenciones, que ella se sienta amada por su esposo y así estará lista para que el esposo pueda retirar el cariño físico que necesita. Lo mismo sucede con la esposa que deposita en la cuenta de su esposo expresiones físicas de cariño, podrá retirar cariño emocional que necesita. Así las necesidades de ambos están satisfechas.

Una vez que este ciclo comienza ambos se sienten realizados y satisfechos en su relación matrimonial y es ahí donde surge el milagro de la felicidad. Amar a la otra persona es darle lo que necesita, es decir, depositar en su cuenta.

El matrimonio no se trata de lo que “YO” necesito, sino más bien de lo que “MI CÓNYUGE” necesita. De esta  manera las necesidades de ambos serán satisfechas al pensar primero en el otro. Y ese es un problema grave en los matrimonios hoy en día, porque pensamos en que la otra persona “no me da lo que necesito…” cuando realmente el AMOR se trata de darle al otro lo que necesita. Si hacemos esto tendremos matrimonios más fuertes y sanos, alejados de todo egoísmo que es lo contrario del amor.

“El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable. El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie. No es orgulloso. No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho. El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo. Sólo el amor vive para siempre…” 
1 Corintios 13:4,5,7,8ª

Que cada uno pueda decirse hoy: Vivo para amarte, para cuidarte y para llenarte…

Te pregunto: ¿Tienes fondos en tu cuenta?


Cinthya Jiménez de Yánez
Pastora y Consejera Familiar


martes, 16 de julio de 2013

¡Qué la mujer se sujete a su marido!




Algunas mujeres sé que querrán apedrearme con esta expresión; sin embargo les ruego que lean lo que sigue antes de juzgar el enunciado, pues como mujeres nos conviene.

Algunos hombres estarán diciendo ¡amén pastora gloria a Dios! Ja ja y espero que sigan diciendo lo mismo al terminar de leer.

Esta frase se ha repetido por muchos años, en muchas iglesias y en diferentes contextos. Y yo estoy de acuerdo con lo que la Biblia nos enseña en Efesios 5:22-24 diciendo: "Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo." Es un mandato bíblico chicas...

Ahora bien, las mujeres no tenemos ningún problema en sujetarnos a nuestros esposos cuando ellos cumplen la parte del mandato que les corresponde. Efesios 5:25-31 dice así: "Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne." Note por favor que el mandato es más extenso para el hombre que para la mujer...

Entonces, digo de nuevo, para una mujer es fácil sujetarse a un esposo que también cumple el mandato divino de amarla "como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella...".

En muchos contextos se le exige a la mujer "que se someta a su marido"; "que se sujete"; "que respete la autoridad de su marido..." Y estoy de acuerdo; pero se les ha olvidado decir la parte más amplia del mandamiento y es que el marido debe AMAR  a su esposa... Es una sujeción mutua tal como comienza el pasaje en Efesios 5:21 diciendo: "Someteos unos a otros en el temor de Dios." esta frase es la introducción del mandato tanto para el hombre como para la mujer. El que una mujer se sujete no se trata de humillarse o ser esclava de un hombre frío y descuidado. Se trata de respetar y honrar a un hombre que cumple el mandato divino de amarla, respetarla y cuidarla. Si el hombre se somete en amor hacia su esposa, la mujer se someterá en respeto hacia su esposo. Dios hace las cosas de manera muy funcional, justa y equitativa.

Hombres ¿Quieren ver en casa a una esposa sumisa, atenta y respetuosa? ¡ÁMENLA Y CUÍDENLA! Les aseguro que no falla la fórmula bíblica. Y mujeres ¿Quieren ver un esposo que las ame y las cuide? RESPÉTENLO tal como el Señor nos pide y con paciencia recogerán el fruto.

Yo puedo decir que soy inmensamente feliz y no tengo ningún tipo de problema en someterme a mi esposo, porque es un hombre tierno, atento y amoroso. Y yo sigo en la lucha cada día para respetarlo, honrarlo y valorarlo como el regalo de Dios que es.

"Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido." Efesios 5:33

Vamos a vivir el matrimonio tal y como Su diseñador lo creó... ¡En amor y respeto!

Cinthya Jiménez
Pastora y Consejera Familiar



miércoles, 26 de junio de 2013

Volvamos al Libro


Durante mucho tiempo a los cristianos se les conoció lo largo de la historia como el pueblo del libro, esta característica tan notoria en algunos de los países de Centro América, levantaba burlas a quienes nos veían con una Biblia en la mano o debajo del brazo, era fácil escuchar frases como “Allá va el hermanito, el aleluya, el pandereta.”
La Biblia que hoy nosotros  podemos tener en nuestras manos pasó por procesos y etapas bastante difíciles, algunos creen que la biblia apareció del cielo y no es así. Este  fue todo un proceso  de formación como nos explica Barclay,  a pesar de esto “la Biblia dejo de ser  desde la reforma del siglo XVI  un libro para algunos para convertirse en el libro para todos.”
En el campo de la literatura encontramos muchas joyas literarias,  y verdaderas obras de arte. Pero ninguna ha podido superar  la sublime calidad que posee la biblia.
En la cultura judía la importancia de la palabra es  extraordinaria, hasta el punto que si se incendiaba la casa en el día de reposo lo único que era permitido sacar  eran los libros y nada más.
Hace algunos siglos la difusión de la Biblia era sinónimo de muerte o persecución, fueron muchos los hombres y mujeres que perdieron la vida por realizar traducciones a  sus propios idiomas.
 En lugares como el norte de África todavía hablar de la Biblia es una sentencia de muerte.
A pesar de todas estas situaciones,  hoy en día son muchos los países que tienen o tememos el enorme privilegio, no solo de poseer  un ejemplar de la biblia en nuestras manos, sino que también podemos realizar su libre proclamación.
La difusión de la Biblia ha evolucionado a grandes escalas, se han realizado un gran número de versiones y traducciones, existen versiones para todos los gustos, las hay para jóvenes, para líderes, para matrimonios, para hombres, mujeres, niños, en lenguaje actual, versiones textuales, en otros idiomas, de manera digital, en audio, video, en dibujos animados,   y muchas otras opciones.
Es tan fácil  encontrar cientos de aplicaciones sobre  la Biblia en la web, hay juegos, trivias,  programas, versiones para iPad, iPod, iPhone,  y todo tipo de celulares.
Casi que hoy la invitación del predicador es,  no a que abran  la Biblias  si no  a que saquen  su iPad tablet o celular que vamos  leer la palabra de Dios.
Considero que todos estos avances han sido muy productivos y de una enorme bendición, pero a pesar de todas estas facilidades y muchas otras más que tenemos, existe una triste realidad, la gente en nuestras congregaciones ¡No está leyendo la biblia!
Y lo que es peor aún, líderes y pastores tampoco   lo están haciendo, el desconocimiento de la biblia en nuestras Iglesias de América Latina, es increíble, según las sociedades bíblicas en los próximos años el desconocimiento de la palabra de Dios no disminuirá sino que aumentara, esto lo han llamado el analfabetismo bíblico del siglo XXI.
Es normal encontrar hoy en día en nuestras congragaciones hermanos  y hermanas que tienen décadas de congregarse y que han formado parte del cuerpo ministerial de la Iglesia, pero que nunca han leído ni una tan solo vez la biblia completa en su vida.
 La gente en nuestras Iglesias  sigue creyendo que  citas como aquellas que dicen “Ayúdate que yo te ayudare están en la biblia” y este es un error, esto fue tomado de la vox populi de una de las fabulas de Esopo 500 años después de Cristo.
Según el investigador George Barna,  menos de uno de cada diez creyentes poseen una cosmovisión bíblica como la base para su toma de decisiones o la conducta.
Gary Burge, profesor de Nuevo Testamento en el Wheaton College en Wheaton, Illinois "Si bien es cierto que el analfabetismo bíblico es común en la cultura secular en general, hay amplia evidencia que señala a las tendencias similares en nuestras iglesias".
George Lindbeck, el famoso teólogo de Yale, ha comentado “When I first arrived at Yale, even those who came from nonreligious backgrounds knew the Bible better than most of those now who come from churchgoing families,” he says.[5]"Cuando llegué por primera vez en Yale, incluso los que provenían de los fondos no religioso sabían  la Biblia mejor que la mayoría de los  que vienen de familias que asisten a la Iglesia".
Como ministro del Señor esta es una de las situaciones que más me preocupa, nuestras Iglesias están llenas de hnos  y hnas que saben mucho de moda, de farándula, del último CD del cantante de moda, de las nuevas aplicaciones de las redes sociales, de la tabla de posiciones de los equipos de futbol, del último lanzamiento del videojuego, de la última consola de juego, etc, etc.
Pero muy poco o casi nada de la Biblia, y un detalle interesante es que estas cosas en si mismo no son malas, pero no podemos olvidar que  estudiar la biblia es un mandato, fue el mandato de Dios para Josué, fue el mandato de Pablo a Timoteo, fue el mandato de Jesús a sus discípulos, y sigue siendo la demanda de Dios de hoy para su Iglesia.
Muchas veces nuestras derrotas son producto de descuidos, son nuestra responsabilidad por tener una pobre vida devocional, en los momentos de crisis y de pruebas en el desierto, lo único que nos va sostener es la palabra que hemos puestos en nuestro corazón, un ejemplo de esto es Jesús en el desierto la única forma en la que Él pudo vencer al tentador,  fue usando la palabra de Dios que había en su corazón, su respuesta fue contundente escrito esta, y es que no es en vano que los documentos veterotestamentarios afirman que la palabra  es la espada del Espíritu.
Si dedicáramos el mismo tiempo que pasamos en el Facebook, para leer la Biblia otra seria nuestra historia, si con la misma expectativa que vamos a ver un partido de fútbol  nos acercáramos a la Biblia, recibiríamos respuesta de Dios, si cuidáramos de la misma forma de hacer lo que está en la Biblia como cuidamos nuestro auto, la Biblia tendría otro valor en nuestras vidas, si pasáramos así de pendientes de nuestra biblia como lo hacemos de nuestro celular,  esta sería  nuestra inseparable compañía, si consultáramos cada cinco minutos la Biblia como lo hacemos con nuestros celular, nuestro conocimiento bíblico será mucho más amplio.
Pero lamentablemente las estadísticas del investigador Barna nos dicen lo siguiente
"..Los cristianos pasan siete  veces más tiempo en el entretenimiento que en actividades espirituales."
Es mi deseo que así como Dios forma a  través de su Espíritu Santo a Jesús en el vientre de María,  de la misma manera forme a Jesús en tu corazón a través  de la  palabra.

ES TIEMPO DE VOLVER AL LIBRO”

viernes, 21 de junio de 2013

Matrimonio para toda la vida.

Sin duda el matrimonio es una de la bendiciones más grandes de parte de Dios en esta vida y que el ser humano puede disfrutar. A pesar de esta verdad no podemos negar la triste realidad, que  como sociedad e iglesia estamos pasando.
Cada vez más los divorcios están a la orden del día, tan compleja ha sido esta situación del divorcio, que según el Dr Emerson Eggenrich cinco de cada diez parejas se están divorciando, lo más difícil es que esta situación también ha tenido su alcance dentro del sector cristiano evangélico y eclesial, hoy en día parece que no  hay mucha diferencia entre los matrimonios cristianos y los no cristianos.
Como conyuges,ambos  en algún momento prometieron ,Amor eterno delante de Dios y seguramente muchos testigos, pero ahora esos mismos matrimonios son los que están visitando los juzgados para terminar con esta unión.
Definitivamente los medios de comunicación no han contribuido mucho para fortalecer el matrimonio, ya que de una u otra forma nos presenta una ideología hedonista,  que no contribuye con la estabilidad dentro del matrimonio, programas tan diabólicos como uno que se transmitía desde uno de los países de Sur América de manera casi insultante decía “El matrimonio es como el demonio” durante mucho tiempo programas como estos estuvieron en los primeros lugares de rating, que lo que hicieron fue más daño que bien. Gracias a Dios porquerías de programas como estos dejaron de transmitirse.
Las grandes empresas de Hollywood no contribuyen mucho tampoco en este sentido, es muy normal ver como  en casi todas las cintas se promueve la infidelidad, el adulterio y casi como un morbo esas historias son las que el público disfruta y le emocionan.
Hoy en día existen grandes compañías televisivas, que se han hecho multimillonarias, con la transmisión de las telenovelas, que muchos no se pierden en toda A.L., lo lamentable es que siempre la historia y la trama es la misma, en todas los guiones, como dicen en mi país, “Es la misma puerca solo que revolcada”
Por otro lado también  las parejas se casan no con el firme propósito de antaño hasta que la muerte los separe,  recuerdo una cinta que vi hace algunos años que me causo mucha gracia que se llamaba “Hasta que el dinero nos separe” seguramente esta  podría tener toda una saga más larga que la de Rambo y Rocky, …Hasta que la crisis nos separe, Hasta que las diferencias nos separen, etc,
 Los grandes iconos de la juventud como cantantes y actores de cine se enorgullecen de decir que abandonan a su pareja por otra más joven y más bella, y esta es la influencia que de una u otra forma estamos recibiendo a diario..
No se nos puede olvidar que el matrimonio es para toda la vida, y que el divorcio para aquellos que  confiamos y profesamos una fe en Dios, no es una opción,  considero que algunas parejas de matrimonios cristianos se están divorciando, es porque no supieron buscar ayuda a tiempo para resolver sus conflictos, y una gran verdad es que los conflictos dentro del matrimonio no se resuelven solos, hay que buscar ayuda, hay que quitarnos de la mente ese engaño diabólico, que nuestro matrimonio es el peor, no sorprenderíamos al saber cuántos matrimonios pasan por las mismas luchas, crisis, que otros, que los problemas en el área sexual son iguales en casi todos los matrimonios.
Pero para superar  estos y otros conflictos debemos quitarnos el manto de la autosuficiencia… es la única forma de poder salir adelante.
No escribo como un esposo experimentado ya que  apenas cumplo en unos meses siete años de casado con la mujer más hermosa del universo y sus alrededores, mi esposa Cinthya Jimenez. Sino que escribo como un esposo reflexivo, analítico de mi realidad, pero también  como un esposo anhelante y aprendiz….

Que Dios nos ayude a cumplir aquella promesa que hicimos un día delante de Dios y muchos testigos de amarnos para toda la vida, en la enfermedad, en la crisis, en la abundancia…como esposo es mi deseo envejecer al lado de mi novia eterna de la mujer que es al alegría de mis ojos, pero no como cumpliendo  una cadena perpetua sino disfrutando la mayor y mejor aventura de mi vida ¡EL Matrimonio!

viernes, 14 de junio de 2013

¡Se fue la luz!





¡Qué terrible es cuando se va la luz! No se puede trabajar, no se puede cocinar, la gente se aburre, nos toca correr a buscar velas, una linterna o simplemente activar la aplicación de la linterna en el celular. Los recursos momentáneos suelen ser muy útiles; sin embargo, son momentáneos. La batería del celular se acaba, las pilas de la linterna también y las velas se derriten. Podemos resolver por un momento pero estar varios días, semanas o meses sin luz es una verdadera tragedia. La comida de la nevera se daña, estamos incomunicados, los recursos se agotan, no podemos encontrar las cosas en la oscuridad... En fin, es terrible.

Pero cuando llega la luz... ¿Cuáles son nuestras expresiones cuando llega la luz después de un largo rato? Decimos "¡Ay por fin!" O decimos "¡Gracias Señor!" El asunto es que siempre la llegada de la luz provoca una profunda alegría en nosotros y hasta cierta sensación de paz.

Si para nosotros es un tormento vivir sin energía eléctrica un rato, cuánto más lo sería una vida de oscuridad. La Biblia dice que somos "La luz del mundo"  y si no hacemos nuestra labor como iglesia las personas estarán sin luz el resto de sus vidas. ¡Eso es mucho más trágico! 

Así cómo nosotros anhelamos un parpadear que nos indique que llegó la luz y ese evento nos llena de profunda alegría, de la misma manera el mundo está esperándonos. Espera que llevemos buenas noticias; El mundo espera la luz que les ilumine el camino; El mundo espera la luz que les alumbre el entendimiento; que les lleve esperanza; que les muestre la luz que salva. Jesucristo dijo "Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas sino que tendrá la luz de la vida" Juan 8:12.

Ese es nuestro trabajo como cristianos y esa hermosa sensación de cuando llega la luz después de un largo rato, es lo que la gente que vive sin Cristo está esperando sentir. La gente está esperando por nuestra luz... Están en oscuridad, están en tinieblas, están a ciegas buscando respuestas y nuestra luz puede cambiar sus vidas. 

Como iglesia debemos ser lo que Dios nos ha llamado a ser, sal  y luz para el mundo. Y esa es tu tarea y la mía también. Es tiempo... Ya es hora de que llegue la luz a miles de vidas que han estado en tinieblas. 

Que nosotros seamos los responsables de provocar esa sensación de que algo llegó a sus vidas y es lo que estaban esperando. Que la gente pueda decir:

"¡Por fin, gracias Señor porque llegó la luz...!"

Cinthya Jiménez

 

miércoles, 5 de junio de 2013

"USTEDES NO SON DE AQUÍ"


De donde son ustedes? durante algunos meses esta fue una de las preguntas  que más escuchamos, mientras nos encontrábamos junto con mi esposa estudiando en Puerto Rico.
La pregunta surgía debido a que los Boricuas, veían  cosas diferentes en nosotros como la forma de hablar, algunas costumbres, teníamos según ellos un cantaito. Vale de paso mencionar, que nuestra fisonomía también era diferente.Algunos de ellos  pensaban que nosotros hablábamos raro, lo curioso es que  nosotros también pensábamos lo mismo de ellos. 
Esta experiencia y muchas otras me llevaron a reflexionar, en que ellos notaron en nosotros algo diferente, no hablábamos igual, y teníamos costumbres diferentes,  hay algo que no podemos negar y es que a pesar de hablar en el mismo idioma español, hay muchas diferencias debido a los regionalismos y los neologismos contextuales que tanto usamos.

Sin ningún esfuerzo de parte nuestra, y de ninguna manera podíamos pasar desapercibidos,  ya que  como dice el texto “nuestra forma de hablar y de ser nos delataba”….

Me parece que este ha sido un elemento  en el cual el cristianismo ha perdido mucho de su impacto,  no se nota mucho en algunos casos una diferencia, entre los que dicen ser cristianos y los que no, algunos pasan desapercibidos.
Hoy en día es tan común encontrar a muchos que dicen ser cristianos pero que no muestran ninguna diferencia con los que no lo son, ya que hablan igual, piensan igual, se comportan igual, practican las mismas cosas etc.

No es tan fácil identificar a un verdadero cristiano, en una primera impresión algunos nos hacen dudar, desconfiar, nos confunden, no sabemos a ciencia cierta si lo son o no lo son.
La diferencia entre el pueblo de Israel y los demás pueblos según el Éxodo era que la presencia de Dios iba a estar con ellos, y es que se nota cuando esta presencia esta y cuando no esta en una persona.
Esta experiencia en Puerto Rico, la cual considero mi segunda patria me hizo pensar y una pregunta asalto mi mente.

¿Los demás estarán viendo de verdad una diferencia en nosotros que decimos ser seguidores de Cristo?

Si los demás no están viendo algo diferente en nosotros, si no hay alguna diferencia, tenemos que preocuparnos y reflexionar.
Debemos de entender  y tener claro cuál es el verdadero concepto de ser cristianos, en pocas palabras, es un seguidor de Cristo.

Nuestra fe cristiana no es otra cosa que fe en Cristo según  el Teólogo Daniel Vidal, por otro lado ser cristiano va  más allá de solo asistir a la iglesia, levantar  las manos, llorar un poco, cantar en la liturgia, ofrendar, no digo con esto que estos elementos no sean importantes, claro que lo son.
Pero debemos de reflejar esa imagen no solo dentro de nuestros templos sino en todo lugar donde nos encontremos.

Una afirmación  que nos confronta es que hoy en día, la gente si cree en Dios pero no cree en los cristianos.
El Doctor Bonilla trabaja una excelente tesis sobre este tema en su libro Cristo y el Cristianismo dos grandes enemigos, muchas veces nuestro Cristianismo no concuerda con el Cristo que predicamos.
Debemos volver a la reflexión  personal sobre este tema, la gente, nuestros vecinos, nuestros familiares, no se sorprenderán por los grandes argumentos y discursos  teológicos que tengamos,  se sorprenderán cuando vean que vivimos  y practicamos nuestra teología.

Según el Teólogo de la liberación Gustavo Gutiérrez, lo que necesitamos es la Practio Dei,  dejar de hablar tanto de Dios  y más bien practicarlo vivirlo.

Uno de los gigantes de la Teología Bonhoeffer, nos desafía en su obra clásica “ El precio de la Gracia”
A dejar de vivir en una gracia barata, esta es el seguimiento sin Cristo, el cristianismo sin Cristo,  el cristianismo sin cruz, y que vivamos en una gracia cara que implica el seguimiento de Cristo  y su cruz, aun a costa de nuestra propia vida.

No debemos de olvidar que el mundo no va a cambiar por nuestras opiniones sino por nuestro ejemplo.. Termino citando  las palabras de J.C. Ryle.
“Que tu cristianismo sea tan inconfundible y tu andar, tan sincero que todo el que te vea, no tenga duda de quién eres y quien es tu Señor.

 Gerardo Yánez

viernes, 31 de mayo de 2013

El matrimonio: ¿Fantasía o realidad?




Estaba pensando en las expectativas con las que llegamos al matrimonio y en lo equivocadas que muchas veces son…

Cuando una pareja está planificando su boda ocurren dos cosas: la chica piensa en SU DÍA como princesa y el chico piensa EN EL RESTO DE SUS DÍAS como hombre casado. ¡No cabe duda de que somos diferentes! Y gracias a Dios que es así, porque uno de los dos se encarga de la boda y el otro piensa en el futuro.

El asunto más importante para mí son las expectativas con las que llegamos al altar, llevamos un paquete de fantasías; ideas románticas que aprendimos de Hollywood y creemos que eso es el matrimonio ¡no hay nada más lejos de la realidad!

El matrimonio trasciende las fantasías de Hollywood. El matrimonio es el milagro más hermoso que Dios haya creado. Y digo milagro porque ¿cómo le llamamos a compartir la vida con alguien que es totalmente diferente a nosotros y aun así ser felices? ¿Cómo es posible que una persona que te conoce tanto, quiera seguir a tu lado? Encontrar a la persona indicada entre tantos millones de personas ¿No es eso un milagro? Algunos tuvieron que llegar a esta persona a través del método de prueba y error; otros en cambio tuvimos la fortuna de acertar a la primera.

El punto es que el matrimonio es la más importante y bella asociación en la tierra. Es posible que en este punto algunos estén diciendo “¡Así como no!” con un tono de incredulidad porque en sus matrimonios no están viviendo ese milagro, sino más bien una desgracia. Y esto ocurre cuando no nos damos cuenta de lo que tenemos.

Es una gran mentira que cuando una pareja se separa las cosas se arreglan, al contrario una nube de conflictos se asoma trayendo frustración y tristeza durante mucho tiempo. Y es ahí donde muchas veces se comienza a valorar y a extrañar lo que teníamos seguro.

He entendido que toda fantasía con la que pude haber llegado al matrimonio se ha quedado corta. Porque el matrimonio ha sobrepasado mis expectativas, es más que una ilusión. Es encontrarte cada día con una persona que conociendo a perfección tus debilidades, sigue ahí para amarte, soportarte y apoyarte. ¿Cómo rebajar esa experiencia a una fantasía? Cuando a pesar de todo tienes a alguien a tu lado para cuidar, para amar, para proteger y eso te hace sentir con vida.

Llega el momento donde las mariposas en el estómago deben transformarse en convicciones del alma; los sueños de amor, en historias de apoyo y compañerismo. Y todas esas ilusiones en vivencias y realidades del día a día.

Como cristianos NO CREEMOS EN EL DIVORCIO por lo tanto esa persona con la que vives, estará contigo hasta el día de la muerte, eso fue lo que prometimos en el altar delante de Dios. Ante tal compromiso tenemos dos alternativas: o somos infelices el resto de nuestros días o tomamos la decisión de disfrutar de nuestro matrimonio y ser felices el resto de nuestros días. Pasando por alto los detalles insignificantes que tanto nos frustran y centrándonos en las cosas maravillosas que compartimos.

Muchos matrimonios fracasan en sus primeros meses o años porque se quedaron con la idea de la fantasía con la que llegaron al altar; sin embargo el matrimonio es una hermosa realidad. Se ha dicho que los primeros 5 o 6 años de matrimonio ¡son los peores! pero tu matrimonio es único, cada matrimonio tiene un ADN particular... Muchos se están perdiendo de vivir la vida real, que lejos de ser la desgracia de vida que representan en la TV, el matrimonio es una aventura diaria que podemos disfrutar o dejar pasar.

Deja de fantasear con el matrimonio que quisieras tener y observa todas las bendiciones que tienes en tu realidad y disfrútalo. Y si quieres mejorar tu matrimonio ¡Ponte a trabajar en ello! Y una buena recompensa tendrás…

"Si quieres disfrutar del amor, disfrútalo con tu esposa. ¡Guarda tu amor sólo para ella! ¡No se lo des a ninguna otra! No compartas con nadie el gozo de tu matrimonio. ¡Bendita sea tu esposa, la novia de tu juventud! Es como una linda venadita; deja que su amor y sus caricias te hagan siempre feliz." (Proverbios 5:15-19 TLAD)

El matrimonio no es una fantasía fugaz, es una hermosa realidad al alcance de una mirada.

Cinthya J.

miércoles, 22 de mayo de 2013

¡Es hora de lavar los platos!


Después de una deliciosa comida hecha en casa ¿A quién le gusta lavar los platos? ¡A nadie! En cada familia ese es el quehacer que todos tratan de evitar; sin embargo ¡hay que hacerlo!

Mientras yo cumplía con esa tarea hogareña Dios trajo a mi mente que necesito ir delante de Su presencia y permitirle que me limpie y me lave una y otra vez... Y sin importar lo sucia que esté, ni lo pegadas que tenga mis malas actitudes, con amor me limpia y me deja como nueva ¡lista para ser usada por Él una vez más!

A nadie le gusta usar platos sucios, nos gusta que siempre haya utensilios limpios en la cocina para utilizarlos. Así es nuestro Dios, pide de nosotros que estemos limpios para ser usados en su obra; pide utensilios que hayan pasado el proceso de limpieza en donde, si se lo permitimos, nos quitará todo lo malo que se nos ha pegado. Dios puede limpiarnos del egoísmo, del rencor, de hábitos pecaminosos, en fin. ¡Él es el mejor detergente para nuestras almas! Isaías 1:18 y 19 dice: "Vengan ya, vamos a discutir en serio, a ver si nos ponemos de acuerdo. Si ustedes me obedecen, yo los perdonaré. Sus pecados los han manchado como con tinta roja; pero yo los limpiaré. ¡Los dejaré blancos como la nieve!”. 

El deseo de Dios es que vivamos vidas limpias delante de Él para que podamos ser vasos útiles en sus manos ¡Él no usa desechables! ¡Te quiere usar a ti... no importa lo sucio que estés en este momento, quiere limpiarte y usarte para Su gloria!

Así que tanto mujeres como hombres (¡porque los hombres de Dios también lavan platos! Amén…) la próxima vez que te toque realizar esta inevitable tarea hogareña, observa el proceso de limpieza y pídele al Señor que haga lo mismo con tu vida. 

¡Es hora de lavar los platos!

“Quítame la mancha del pecado, y quedaré limpio. Lava todo mi ser,
y quedaré más blanco que la nieve.” Salmo 51:7 (TLA)


Cinthya Jiménez

lunes, 13 de mayo de 2013

Vale la pena servir a un Dios bueno

Entregarle a Dios la voluntad no es nada fácil, pero en verdad vale la pena!



Nunca podremos alcanzar una satisfacción plena cuando queremos agradarnos a nosotr@s mism@s, porque hemos sido creados con el propósito de agradar a Dios, para Gloria Suya nos ha creado (Is. 43:7). Así como nuestros pulmones fueron creados para ayudarnos a respirar, así el ser humano ha sido creado para honrar a su Creador. Y separad@s de Él,NADA podemos hacer (Jn. 15:5).

 

En nuestro andar cristiano a veces se nos olvida que ya no vivimos para nosotr@s (Gal. 2:20). Dios lo pide TODO de nosotr@s, Él no acepta el segundo lugar en nuestro corazón. Cada día es un continuo “entregar”, “morir”, “renunciar” y hacer la oración de Juan el Bautista: “es necesario que Él crezca, pero que yo mengue” (Jn. 3:30).

 

El asunto es, que cuando alguien, se decide a entregarle TODO, Él se desborda en bendiciones… y cuando digo se desborda es, que Él bendice (como dice nuestro queridísimo hermano Roberto Aldana) GROSERAMENTE!

He podido ver cumplida la Palabra en mi vida, y el texto de Juan 15:7 “Si permanecéis en mí,  y mis palabras permanecen en vosotros,  pedid TODO lo que queréis,  y os será hecho” es real. Y si soy honesta, hay cosas que ni siquiera han salido de mi boca, un anhelo que cruza de manera fugaz por mi mente y mi corazón, ha sido suficiente para que mi Padre reciba mi petición, y la conteste a tiempo; pero no en el “cronos”, sino en el “kairos”.

 

Yo no podría darle a nadie “10 claves para el éxito”, o “5 pasos para agradar a Dios”. Lo que sí sé, y estoy absolutamente segura, es que Dios, como dijo Karl Bath “Es el totalmente otro”, o como dice mi familia boricua “Está pasao”. Cuando Dios me viene con una de Sus “sorpresas” o uno de esos regalos que me vuelan la cabeza, me lo imagino riéndose de mí, al ver mi reacción mi cara y estado de “pasmadez” ante Su incondicional fidelidad. Él quiere ver a su niña feliz, y lo consigue. Y cosas que están escondidas en lo profundo de mi corazón, Él sabe encontrarlas para hacerlas realidad.  

 

Si bien es cierto, no es fácil dejarlo todo por Él, en Él y para Él. No hay cosa que me llene más, que saber que estoy haciendo lo que Él quiere que haga. Y, ¿si vale la pena? ¡Por supuesto que vale la pena! Si los sueños de Dios se van a cumplir al sacrificar los míos… démosle viaje! Al final, yo saldré ganando.

Porque me enamora con Sus detalles, porque me atrae hacia Él con Su fidelidad, porque me cautiva con Su amor de Padre, porque NUNCA me ha dejado sola, quiero vivir cada segundo de mi vida a Sus pies.

 

Si alguien decide servirle, entregarle TODO, Él también le dará TODO lo que hay en Su voluntad a ese alguien. Y ese alguien quiero ser yo.


Cinthya J.